ESCUELA SECUNDARIA TÉCNICA No. 188 “ERASMO CASTELLANOS QUINTO”
ASIGNATURA: LENGUA MATERNA ESPAÑOL GRADO: 3° GRUPO: A y B CICLO ESCOLAR: 2020-2021 NOMBRE DEL PROFESOR: JAVIER HERNÁNDEZ GUERRERO MODALIDAD: EDUCACIÓN A DISTANCIA SEMANA 23, DEL 15 AL 19 DE FEBRERO DE 2021. |
Fecha de programación Tv |
Título del programa o recurso que utilizaré |
Aprendizaje esperado |
Énfasis: |
Actividades de reforzamiento que propondré a los alumnos |
Actividades de seguimiento y realimentación al logro de los aprendizajes |
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Lunes 15/02/21 |
Influencia de la cultura en la literatura |
Establece relaciones entre las acciones de los personajes y las circunstancias sociales de la época. |
Comentar el efecto de valores culturales en el contenido y trama de obras del Renacimiento. |
Observar y analizar detenidamente la clase, realizar anotaciones en tu cuaderno de notas, colocando nombre completo, grado, grupo y fecha, en la parte superior, en seguida anotaras el título de la clase, el aprendizaje esperado y el énfasis, después los conceptos e ideas más relevantes que se vieron durante la clase.
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Mantén las notas que has tomado, y las tendrás presente en tu cuaderno, para cuando regresemos a clases presenciales, lo mismo que tu carpeta de experiencias. |
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Martes 16/02/21 |
A través del tiempo |
Identifica la forma en que la literatura refleja el contexto social en que se produce la obra. |
Examinar la vigencia de contenidos y personajes de obras del Renacimiento. |
Observar y analizar detenidamente la clase, realizar anotaciones en tu cuaderno de notas, colocando nombre completo, grado, grupo y fecha, en la parte superior, en seguida anotaras el título de la clase, el aprendizaje esperado y el énfasis, después los conceptos e ideas más relevantes que se vieron durante la clase. |
Mantén las notas que has tomado, y las tendrás presente en tu cuaderno, para cuando regresemos a clases presenciales, lo mismo que tu carpeta de experiencias. |
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Miércoles 17/02/21 |
Comprendiendo la literatura del Renacimiento
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Identifica la forma en que la literatura refleja el contexto social en que se produce la obra. |
Interpretar el significado de obras del Renacimiento en su contexto. |
Observar y analizar detenidamente la clase, realizar anotaciones en tu cuaderno de notas, colocando nombre completo, grado, grupo y fecha, en la parte superior, en seguida anotaras el título de la clase, el aprendizaje esperado y el énfasis, después los conceptos e ideas más relevantes que se vieron durante la clase. |
Mantén las notas que has tomado, y las tendrás presente en tu cuaderno, para cuando regresemos a clases presenciales, lo mismo que tu carpeta de experiencias. |
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Jueves 18/02/21 |
Identificar características de novelas renacentistas
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Emplea las TIC como fuente de información. |
Explorar características del español del Renacimiento |
Observar y analizar detenidamente la clase, realizar anotaciones en tu cuaderno de notas, colocando nombre completo, grado, grupo y fecha, en la parte superior, en seguida anotaras el título de la clase, el aprendizaje esperado y el énfasis, después los conceptos e ideas más relevantes que se vieron durante la clase. |
Mantén las notas que has tomado, y las tendrás presente en tu cuaderno, para cuando regresemos a clases presenciales, lo mismo que tu carpeta de experiencias. |
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Viernes 19/02/21 |
5ª. Sesión Ordinaria del Consejo Técnico Escolar |
5ª. Sesión Ordinaria del Consejo Técnico Escolar
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5ª. Sesión Ordinaria del Consejo Técnico Escolar |
5ª. Sesión Ordinaria del Consejo Técnico Escolar |
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Biblioteca digital cuentos http://www.ellibrototal.com/
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LIBRO RECOMENDADO PARA LA SEMANA: (PEMC) “La alucinación de Staley Fleming” de Ambrose Bierce. |
Observaciones |
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INTRODUCCION PROYECTO 8
RECURSOS:
Pág.130-147 del libro de texto. Nombre del proyecto: “Análisis de obras literarias del renacimiento”. Práctica social del lenguaje: Analizar obras literarias del renacimiento para conocer las características de la época Ámbito: Literatura Tipo de texto: Expositivo APRENDIZAJES ESPERADOS
PRODUCCIONES PARA EL DESARROLLO DEL PROYECTO: (Tareas o actividades del proyecto) 1. Selección de obras del Renacimiento español presentadas en diversos soportes (audiovisuales e impresos). 2. Discusión sobre las características observadas en las obras. 3. Cuadro comparativo de las características de la época a partir de las obras literarias analizadas (modos de vida, lenguaje y acontecimientos sociales, entre otros). 4. Borradores de un texto en los que se expliquen algunas características de la época observadas a lo largo de la obra. PRODUCTO FINAL Texto que describa el contexto social del Renacimiento a partir del análisis de obras literarias. ACTIVIDAD. #1 CUESTIONARIO PROYECTO 8. ANALIZAR OBRAS LITERARIAS DEL RENACIMIENTO PARA CONOCER LAS CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPOCA. (Proyecto-8) pág.130-147 1. ¿Cuáles son las características del Renacimiento? 2. ¿Cómo se identifica el contexto social en el que se produce en una obra? 3. ¿Cuáles son las Características de la novela del Renacimiento? 4. ¿Cómo se identifican en una novela las transformaciones en modos de vida y valores que los pueblos experimentan con el paso del tiempo? 5. ¿Cuáles son los personajes recurrentes en estas obras? 6. ¿Cuáles son los valores culturales en el renacimiento? 7. ¿Cueles son las tramas de las obras literarias del renacimiento? 8. ¿Qué acontecimientos sociales se presentaban en el renacimiento? 9. ¿Cuáles son las características de esta época? 10. ¿Qué son las variantes lingüísticas del español a través del tiempo? ACTIVIDAD. # 2 Instrucciones.- Leer con atención el siguiente texto. “La vida de Lazarillo de Tormes, de sus fortunas y adversidades” TRATADO SEGUNDO Cómo Lázaro se asentó con un clérigo, y de las cosas que con él pasó. Otro día, no pareciéndome estar allí seguro, fuime a un lugar que llaman Maqueda, adonde me toparon mis pecados con un clérigo que, llegando a pedir limosna, me preguntó si sabía ayudar a Transformaciones en modos de vida y valores que los pueblos experimentan con el paso del tiempo. Efecto de los acontecimientos y valores culturales de la época en el contenido y trama de las obras literarias. Misa. Yo dije que sí, como era verdad; que, aunque maltratado, mil cosas buenas me mostró el pecador del ciego, y una dellas fue ésta. Finalmente, el clérigo me recibió por suyo. Escapé del trueno y di en el relámpago, porque era el ciego para con éste un Alejandro Magno, con ser la mesma avaricia, como he contado. No digo más sino que toda la lacería del mundo estaba encerrada en éste. No sé si de su cosecha era, o lo había anexado con el hábito de clerecía. Él tenía un arcaz viejo y cerrado con su llave, la cual traía atada con un agujeta del paletoque, y en viniendo el bodigo de la iglesia, por su mano era luego allí lanzado, y tornada a cerrar el arca. Y en toda la casa no había ninguna cosa de comer, como suele estar en otras: algún tocino colgado al humero, algún queso puesto en alguna tabla o en el armario, algún canastillo con algunos pedazos de pan que de la mesa sobran; que me parece a mí que aunque dello no me aprovechara, con la vista dello me consolara. Solamente había una horca de cebollas, y tras la llave en una cámara en lo alto de la casa. Destas tenía yo de ración una para cada cuatro días; y cuando le pedía la llave para ir por ella, si alguno estaba presente, echaba mano al falsopecto y con gran continencia la desataba y me la daba diciendo: “Toma, y vuélvela luego, y no hagáis sino golosinar”, como si debajo della estuvieran todas las conservas de Valencia, con no haber en la dicha cámara, como dije, maldita la otra cosa que las cebollas colgadas de un clavo, las cuales él tenía tan bien por cuenta, que si por malos de mis pecados me desmandara a más de mi tasa, me costara caro. Finalmente, yo me finaba de hambre. Pues, ya que conmigo tenía poca caridad, consigo usaba más. Cinco blancas de carne era su ordinario para comer y cenar. Verdad es que partía comigo del caldo, que de la carne, ¡tan blanco el ojo!, sino un poco de pan, y ¡pluguiera a Dios que me demediara! Los sábados cómense en esta tierra cabezas de carnero, y enviábame por una que costaba tres maravedís. Aquélla le cocía y comía los ojos y la lengua y el cogote y sesos y la carne que en las quijadas tenía, y dábame todos los huesos roídos, y dábamelos en el plato, diciendo: “Toma, come, triunfa, que para ti es el mundo. Mejor vida tienes que el Papa.” “¡Tal te la dé Dios!”, decía yo paso entre mí. A cabo de tres semanas que estuve con él, vine a tanta flaqueza que no me podía tener en las piernas de pura hambre. Vime claramente ir a la sepultura, si Dios y mi saber no me remediaran. Para usar de mis mañas no tenía aparejo, por no tener en qué dalle salto; y aunque algo hubiera, no podía cegalle, como hacía al que Dios perdone, si de aquella calabazada feneció, que todavía, aunque astuto, con faltalle aquel preciado sentido no me sentía; más estotro, ninguno hay que tan aguda vista tuviese como él tenía. Cuando al ofertorio estábamos, ninguna blanca en la concha caía que no era dél registrada: el un ojo tenía en la gente y el otro en mis manos. Bailábanle los ojos en el casco como si fueran de azogue. Cuantas blancas ofrecían tenía por cuenta; y acabado el ofrecer, luego me quitaba la concheta y la ponía sobre el altar. No era yo señor de asirle una blanca todo el tiempo que con él viví o, por mejor decir, morí. De la taberna nunca le traje una blanca de vino, mas aquel poco que de la ofrenda había metido en su arcaz compasaba de tal forma que le duraba toda la semana, y por ocultar su gran mezquindad decíame: “Mira, mozo, los sacerdotes han de ser muy templados en su comer y beber, y por esto yo no me desmando como otros.” Mas el lacerado mentía falsamente, porque en cofradías y mortuorios que rezamos, a costa ajena comía como lobo y bebía más que un saludador. Y porque dije de mortuorios, Dios me perdone, que jamás fui enemigo de la naturaleza humana sino entonces, y esto era porque comíamos bien y me hartaban. Deseaba y aun rogaba a Dios que cada día matase el suyo. Y cuando dábamos sacramento a los enfermos, especialmente la extrema unción, como manda el clérigo rezar a los que están allí, yo cierto no era el postrero de la oración, y con todo mi corazón y buena voluntad rogaba al Señor, no que la echase a la parte que más servido fuese, como se suele decir, mas que le llevase de aqueste mundo. Y cuando alguno de éstos escapaba, ¡Dios me lo perdone!, que mil veces le daba al diablo, y el que se moría otras tantas bendiciones llevaba de mí dichas. Porque en todo el tiempo que allí estuve, que sería cuasi seis meses, solas veinte personas fallecieron, y éstas bien creo que las maté yo o, por mejor decir, murieron a mi recuesta; porque viendo el Señor mi rabiosa y continua muerte, pienso que holgaba de matarlos por darme a mí vida. Más de lo que al presente padecía, remedio no hallaba, que si el día que enterrábamos yo vivía, los días que no había muerto, por quedar bien vezado de la hartura, tornando a mi cuotidiana hambre, más lo sentía. De manera que en nada hallaba descanso, salvo en la muerte, que yo también para mí como para los otros deseaba algunas veces; mas no la vía, aunque estaba siempre en mí. Pensé muchas veces irme de aquel mezquino amo, mas por dos cosas lo dejaba: la primera, por no me atrever a mis piernas, por temer de la flaqueza que de pura hambre me venía; y la otra, consideraba y decía: “Yo he tenido dos amos: el primero traíame muerto de hambre y, dejándole, topé con estotro, que me tiene ya con ella en la sepultura. Pues si deste desisto y doy en otro más bajo, ¿qué será sino fenecer?” Con esto no me osaba menear, porque tenía por fe que todos los grados había de hallar más ruines; y a bajar otro punto, no sonara Lázaro ni se oyera en el mundo. Pues, estando en tal aflición, cual plega al Señor librar della a todo fiel cristiano, y sin saber darme consejo, viéndome ir de mal en peor, un día que el cuitado ruin y lacerado de mi amo había ido fuera del lugar, llegóse acaso a mi puerta un calderero, el cual yo creo que fue ángel enviado a mí por la mano de Dios en aquel hábito. Preguntóme si tenía algo que adobar. “En mí teníades bien que hacer, y no haríades poco si me remediásedes”, dije paso, que no me oyó; mas como no era tiempo de gastarlo en decir gracias, alumbrado por el Spíritu Santo, le dije: “Tío, una llave de este arca he perdido, y temo mi señor me azote. Por vuestra vida, veáis si en ésas que traéis hay alguna que le haga, que yo os lo pagaré.” Comenzó a probar el angélico caldedero una y otra de un gran sartal que dellas traía, y yo ayudalle con mis flacas oraciones. Cuando no me cato, veo en figura de panes, como dicen, la cara de Dios dentro del arcaz; y, abierto, díjele: “Yo no tengo dineros que os dar por la llave, mas tomad de ahí el pago.” Él tomó un bodigo de aquéllos, el que mejor le pareció, y dándome mi llave se fue muy contento, dejándome más a mí. Mas no toqué en nada por el presente, porque no fuese la falta sentida, y aun, porque me vi de tanto bien señor, parecióme que la hambre no se me osaba allegar. Vino el mísero de mi amo, y quiso Dios no miró en la oblada que el ángel había llevado. Y otro día, en saliendo de casa, abro mi paraíso panal, y tomo entre las manos y dientes un bodigo, y en dos credos le hice invisible, no se me olvidando el arca abierta; y comienzo a barrer la casa con mucha alegría, pareciéndome con aquel remedio remediar dende en adelante la triste vida. Y así estuve con ello aquel día y otro gozoso. Mas no estaba en mi dicha que me durase mucho aquel descanso, porque luego al tercero día me vino la terciana derecha, y fue que veo a deshora al que me mataba de hambre sobre nuestro arcaz volviendo y revolviendo, contando y tornando a contar los panes. Yo disimulaba, y en mi secreta oración y devociones y plegarias decía: “¡Sant Juan y ciégale!” Después que estuvo un gran rato echando la cuenta, por días y dedos contando, dijo: “Si no tuviera a tan buen recaudo esta arca, yo dijera que me habían tomado della panes; pero de hoy más, sólo por cerrar la puerta a la sospecha, quiero tener buena cuenta con ellos: nueve quedan y un pedazo.” “¡Nuevas malas te dé Dios!”, dijo yo entre mí. Parecióme con lo que dijo pasarme el corazón con saeta de montero, y comenzóme el estómago a escarbar de hambre, viéndose puesto en la dieta pasada. Fue fuera de casa; yo, por consolarme, abro el arca, y como vi el pan, comencélo de adorar, no osando recebillo. Contélos, si a dicha el lacerado se errara, y hallé su cuenta más verdadera que yo quisiera. Lo más que yo pude hacer fue dar en ellos mil besos y, lo más delicado que yo pude, del partido partí un poco al pelo que él estaba; y con aquél pasé aquel día, no tan alegre como el pasado. Mas como la hambre creciese, mayormente que tenía el estómago hecho a más pan aquellos dos o tres días ya dichos, moría mala muerte; tanto, que otra cosa no hacía en viéndome solo sino abrir y cerrar el arca y contemplar en aquella cara de Dios, que ansí dicen los niños. Mas el mesmo Dios, que socorre a los afligidos, viéndome en tal estrecho, trujo a mi memoria un pequeño remedio; que, considerando entre mí, dije: “Este arquetón es viejo y grande y roto por algunas partes, aunque pequeños agujeros. Puédese pensar que ratones, entrando en él, hacen daño a este pan. Sacarlo entero no es cosa conveniente, porque verá la falta el que en tanta me hace vivir. Esto bien se sufre.” Y comienzo a desmigajar el pan sobre unos no muy costosos manteles que allí estaban; y tomo uno y dejo otro, de manera que en cada cual de tres o cuatro desmigajé su poco; después, como quien toma gragea, lo comí, y algo me consolé. Mas él, como viniese a comer y abriese el arca, vio el mal pesar, y sin duda creyó ser ratones los que el daño habían hecho, porque estaba muy al propio contrahecho de como ellos lo suelen hacer. Miró todo el arcaz de un cabo a otro y viole ciertos agujeros por do sospechaba habían entrado. Llamóme, diciendo: “¡Lázaro! ¡Mira, mira qué persecución ha venido aquesta noche por nuestro pan!” Yo híceme muy maravillado, preguntándole qué sería. “¡Qué ha de ser! -dijo él-. Ratones, que no dejan cosa a vida.” ACTIVIDAD. # 3, entregar el día viernes 12/02/21 Nombre del alumno _______________________________________Grado y grupo___________ Escribir y contestar preguntas del TRATADO SEGUNDO “La vida de Lazarillo de Tormes, de sus fortunas y adversidades” (PEMC) (Análisis de textos literarios). 1. ¿Cuál es el tema del tratado segundo del Lazarillo de Tormes? 2. ¿Qué se dice en el texto sobre el clérigo? 3. ¿Qué valores morales o antivalores están ausentes en los protagonistas? 4. ¿Quién narra este tratado, quién se dirige al lector? 5. ¿A quién se critica en la obra? 6. ¿Qué circunstancias sociales hacen del pícaro un individuo que sobrevive a todas las penas que le ocurren? 7. ¿Qué quiere decir Lázaro con la siguiente expresión? “Escapé del trueno y di en el relámpago”. 8. De acuerdo con la vida de Lázaro en el tratado II que quería decir con ésta afirmación “Donde una puerta se cierra, otra se abre”. 9. ¿Por qué es considerado El Lazarillo de Tormes una obra escrita a modo de autobiografía, con un narrador interno en primera persona?
ACTIVIDAD. # 4 CONSULTA EN TU LIBRO O BIEN EN OTRAS FUENTES… De acuerdo con la época en que fue escrito El Lazarillo de Tormes, qué aspectos sociales, culturales encuentras mencionados en la obra, completa el cuadro. ACTIVIDAD. # 5 Con una X, marca las características del ó los personajes y hechos de la obra, que actualmente son vigentes, pudiéramos observarlos en cualquier individuo actual. La pobreza____ la tolerancia____ la injusticia_____ la compasión____ El sometimiento de las personas_____ el respeto al necesitado____ la empatía____ El cinismo___ la mentira y el engaño___ la avaricia___ ACTIVIDAD. # 6 SIGNIFICADO DE LA OBRA EN EL CONTEXTO EN QUE FUE ESCRITO. Vigencia del contenido y personajes de la obra. Consulta en tu libro o bien en otras fuentes de consulta… Características del Ideología del renacimiento. 1. La valoración del mundo grecolatino, en el que se busca una nueva escala de valores basada en el individuo. 2. El antropocentrismo; el hombre es el centro del universo, capaz de dominar el mundo y crear su propio destino. 3. Se antepone la razón al sentimiento y prevalece el equilibrio, la mesura y la armonía (Aurea mediocritas). 4. El nuevo ideal del hombre, el perfecto caballero hábil como poeta y guerrero. 5. Un nuevo ideal de belleza; la naturaleza, la mujer, el amor se presentan idealizadas. Se describe el mundo no como es, sino como debería. 1.-Investiga las características de la novela del período Renacentista, se te proporciona la siguiente liga y elabora un resumen con los datos más relevantes. Anota en tu libreta o en Word y envíalo al correo de tu profr. El día jueves 18 de febrero
2.-En cuanto a los aspectos semánticos, investiga la forma en que están elaboradas las obras de éste período cultural, sintetiza. ACTIVIDAD. # 7 Instrucciones.– Consulta en tu libro de texto o bien en otras fuentes de consulta el significado de las siguientes palabras y escríbelos:
ACTIVIDAD. # 8 Lee la siguiente información.
La variedad lingüística hace referencia a la diversidad de usos de una misma lengua según la situación comunicativa, geográfica o histórica en que se emplea y según el nivel de conocimiento lingüístico de quien la utiliza. Así pues, en función de la variable que interviene, se distinguen cuatro tipos de variedades: las variedades funcionales o diafásicas (los registros de lengua), las variedades socioculturales o diastráticas (los niveles de lengua), las variedades geográficas o diatópicas (los dialectos) y las variedades históricas o diacrónicas. Las variedades históricas o diacrónicas constituyen realizaciones de la lengua que caracterizan una determinada etapa de su historia. En la historia de la lengua española, se distingue entre el español arcaico (ss. X-XII), el español medieval (ss. XIII-XV), el español clásico o del Siglo de Oro (ss. XVI-XVII), el español moderno (ss. XVIII-XIX) y el español actual. Diacronía.- Desarrollo o sucesión de hechos a través del tiempo. Sincronía.- Coincidencia de hechos o fenómenos en el tiempo. Consideración de la lengua en su aspecto estático, en un momento dado de su existencia histórica. Las lenguas romances o lenguas románicas son lenguas que proceden del latín vulgar (popular); como una adecuación del latín al habla de los pueblos conquistados por los romanos. Las lenguas romances (también denominadas lenguas románicas o neolatinas) son una rama indoeuropea de lenguas estrechamente relacionadas entre sí y que históricamente aparecieron como evolución del latín vulgar (entendido en su sentido etimológico de ‘hablado por el pueblo’ y como opuesto al latín clásico). El Español , Portugués, Francés, Italiano, Rumano, Catalán, Sardo, Corso, Napolitano, Occitano, Siciliano, Gallego, Valón, Picardo, Normando, Jerseyano, Franco-Provenzal, Jerriaís, Asturiano, Leonés, Todos son IDIOMAS, no dialectos. Y todos se hablan actualmente. Algunos por una población muy ínfima, lo cual no significa que no constituyan una lengua. Muchos son idiomas de regiones españolas, italianas y francesas. Instrucciones.– Completa el siguiente cuadro, observa la escritura de las palabras de las primeras dos columnas y en la tercer columna, escribe las semejanzas o diferencias que han tenido a lo largo del tiempo.
ACTIVIDAD. # 9 Consulta sobre los siguientes textos, léelos y trata de comprenderlos. Instrucciones.- Escribe las palabras que se parecen al español actual y su significado. Marca con rojo las letras que han cambiado.
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